miércoles, 25 de mayo de 2011

Ángel del agua…


Ángel del agua…

Te fuiste lejos ángel del agua, que tan lejos llegaste sin mí…
Nunca me fui de mi memoria…
¡Estabas cercas entonces!
Si…
A donde te llevaron las memorias ángel del agua
Flotaste a lugares de infancia
O rodeabas el pigmento que contiene tu esencia…

Estoy dolido,
Dolido entre las palabras que no llegan
Entre paréntesis que no se entienden…
No hay pan ni pal panadero
Y las hormigas se encuentran esperando
Por tener un segundo del azúcar que no llegan…

Disculpa
Si no entendí, si entre palabras corte la vocal
Causando dolor sin mirar donde fue que toco
El paladar de la sombra, la luz y el panal de su miel…

No, tu a mi no puedes ofenderme
Ni herirme, mas nunca llorarme, ni nada que ya no existen
Se murió al nacer
Ya que estaba esperando un buen parto.
Tu tiene la culpa por no cuidarte

Me culpas a mí, por cosas que no se comprenden
Por ser como el ave que vuela
Cuando el clima cambia
Si soy la culpable
Entonces ya pon el puñal donde salga la sangre
Que mancha…

Si, culpo a ti.
Tú mataste a nuestro hijo
Llamado amistad
Ya no hay mas nada
Cuidado si hay alguna infección
1,2, 3 se acaba las palabra el panfleto
Se duerme y quiero amanecer en el viento
Sin piedra y con fe…

Tus palabras me enloquecen
Convierte mi mente en tonta y anormal
Pero si es que no entiende…
Si mate a nuestro hijo llamado amistad
Tú estarás jugando con la poción del veneno
Porque la amistad que yo ofrezco es pura
Y se ve desde un cristal
Quebranta si dudas
Quebranta si omites mentiras
Y si tratas de ocultar
La realidad que arropa tu lugar…
Me matas lo sabes
Conoce quien soy
Para que sepas entender donde quieres estar…

No, con cuchillito de palo
Usamos la pluma
Con tinta de sangre
Para que sea más pura y podamos volver a empezar…

Explota mi cabeza
Instante explosión
De ser despojada, de ser un adiós.

No digas esos, por dios…
No puedo…

¿Por qué?

Ya me estoy yendo
Algún recado…

Que le digas a tu corazón
Que le quiero
Y que duerma entre los sueños.
Y en ellos emane recuerdos
Donde nadie encuentra
Donde todo aparece sin sentido
Donde el ángel de alguien
Se encuentra perdido…

Recuerda, que no hay días sin sol
Ni nubes sin aguas
Palabras sin letras
Ni versos del alma…


Porque el sol aparece
Cuando es su hora de brillar
Mas las nubes regresan
Aunque uno no quiera
Y las palabras se estrechan
Cuando la dictas su alma
Y en esa conciencia se retiene la calma.
La lluvia cae para refrescarnos el cuerpo
Y las noches aparecen para dormir
Y regresara en el paraíso de los sueños
Donde queda mi cuerpo…

Calma, paciencia y serenidad es lo que ha de llegar
Todos la buscan
Todos la esperan y poco la traerán.
Un lamento que va y no se detiene
Somos de tierra y cubrimos la nieve
Ya no hay más que dar
Ni que recoger
Voy de regreso y mis manos la paz…

Esparce esa paz
Que estoy en el espacio del miedo
En el tiempo sin horas
En el espejismo donde nacen pesadillas
Dominado por el placer de la nada
El polvo jamás podrá ser lodo
No son mis penas quien llora
Para transfórmalo en fangosas tierras
Es la tierra quien llama
La nieve diluye para darme sus cristalinos sabores
Porque si escasa alimentos mis manos retocan un escudo
Para incendiar los abismos de la sombra
Y el olvido de mis manos cuando escribo contigo…

No soy de verso ni tampoco de las plumas
Escribo silencio en tiempos de abruma
Ya no hay momentos ni tiempo con censos
Donde nada ocurrió
Un capricho o idea que siempre brotó

Este mundo con neblinas entre los brazos y las manos olvidaron
Que existe sin embargo algo entre las piernas que sujeta mi cuerpo
Y el oleaje de eso que pronuncia tu nombre
Y me da algo para darte
Sin tener que comprarte un abrigo o un destello sin brillo
No necesitas el vocabulario del verso, sólo pinta tu cuerpo
Donde todo te crese sin mirar el alfabeto
Donde se arreglan los verbos y los poemas que brotan sin tener un aliento.

No es verter que ha de mi cuerpo esperar
Sólo quiero sujetar algo de mí
Que si acaso es de vivir no tendría que morir
Todo es sorpresas mas poco es real
Como me vas arropar si hacia dentro esta mi alma

Sola lejos de mí, bebo el pigmento de ti
Empezaré a costurar pajares de algodones
Para la cobija de tres
Somos desnudos en los brazos de dios
Y si muero…
No muere el amor que renace por ti
La sorpresa seria si emana una tibia piel suave
Y olorosa de angelitos que ríen y lloran cuando se acercan a ti
No es tu alma el reflejo sino el amuleto que mi alma tendrá
Si al mirar desde lejos es allí donde tú puedes estar y crear
Los deseo que siempre as deseado…
Mas no será un final, sólo el principio de volver a empezar.

Dúo
Albert Craft y Maileen Torres Rodríguez
24 de mayo del 2011.


No hay comentarios:

Publicar un comentario